29 julio 2010

LA ÚLTIMA JUNTA

La verdad que no pude asistir, pero me hubiera gustado haber comprobado in situ lo que allí sucedió. No tengo ningún motivo para esconderme, como insinúa algún lector de este blog en un comentario, ya que si alguien puede presumir en esta isla de venir avisando desde hace años de lo que estaba sucediendo en el seno del Tenerife Baloncesto SAD, ese soy yo. Sólo hay que tirar de hemeroteca para comprobarlo.
No me refiero precisamente a las últimas dos temporadas, en las que el club blanquiazul como todos los sectores de nuestra sociedad, se ha visto afectado por la crisis, sino desde antes, mucho antes. Cuando nadie se lo creía, cuando era el enemigo del Tenerife Baloncesto para unos y para otros.No soy de los que me he subido al carro de rajar por rajar en los dos últimos años.
Y no voy a responsabilizar de esto ni a Fran Padrón ni a Victoriano Rodríguez, a los que sólo se les puede reprochar una cosa: no haber tenido la deferencia y el respeto para hacer partícipes a sus aficionados, especialmente a la Peña La 6, de este proceso de unión que les ha dado por llamar de convergencia. Como sí hizo el Canarias con sus socios, aunque los aficionados aurinegros tampoco estén de acuerdo. Porque como es lógico lo que quieren es a su equipo. Como cualquier aficionado.
A los responsables de esto, me refiero a la quiebra del Tenerife Baloncesto, los he nombrado veinte mil veces a costa de que me llamaran mentiroso y no dejaran de visitar la redacción de la desaparecida La Gaceta de Canarias y no precisamente para saludarme, o que no dejaran de llamar al director de Radio Marca Tenerife, Iván Bonales, para suavizar los contenidos de la desaparecida tertulia. Por fortuna, los jefes de uno y otro medio de comunicación me respetaron la libertad de expresión, a pesar de los continuos intentos de callarme.
El Tenerife Baloncesto SAD ha dejado muchos muertos en el camino, y está recogiendo lo que ha sembrado. Lo que ha pasado es muy fuerte. Si se supiera la verdad. Y mientras eso sucedía, entregaban placas a diestro y siniestro.
Por lo que el resultado de lo ocurrido en la última junta del Tenerife Baloncesto SAD es hasta lógico cuando se quiere hacer algo a la fuerza, con calzador. No les quedaba más remedio. Si esto se hubiera empezado muchos meses atrás y no se hubiera dejado para mayo, a buen seguro que el descontento también hubiera sido casi generalizado, pero no se hubiera llegado al esperpento y ni si hubiera dividido más a la sufrida afición al baloncesto de la isla de lo que estaba antes de empezado este convulso proceso.

1 comentario:

Chani dijo...

Bueno, poco a poco me voy quitando de la cabeza lo de "Salvame Delux" del basket, enhorabuena por este comentario y saludos.

Pd: a seguir demostrando que me equivoco ;-)