Me gustó mucho la intervención de Antonio Perera, el presidente de la Peña La 6, que dejó clara la postura del colectivo. Votaron a todo no, para así demostrar su desacuerdo con el preacuerdo firmado. Pues bien, con tanta placa que se han regalado, el ex presidente José Miguel Martín-Fernández no aplaudió la intervención de Antonio a diferencia de la práctica totalidad de los accionistas presentes. Y eso que siempre decía que para él lo más importante era la Peña La 6, está claro que ya no. Otra mentira más.
Me puede explicar alguien cómo se puede votar a favor de la gestión del consejo de Martín-Fernández y de unas cuentas con un déficit de 900.000 euros.
¿Por qué el ex presidente José Manuel González preguntó en reiteradas ocasiones si en algún momento algún consejero ha percibido alguna retribución económica? Ante esto, los actuales dirigentes dijeron que ellos no tenían conocimiento de eso.
Acabada la junta, el actual Consejo presidido por Fran Padrón escuchó a los accionistas y aficionados sus sugerencias y quejas acerca del preacuerdo de la unión. Fue un debate emotivo, más de uno sacó a relucir su sentimiento blanquiazul, incluido el consejero de Deportes del Cabildo, Dámaso Arteaga, al cual se le cayó alguna lágrima, hablando del apoyo que le había prestdao la institución insular al Tenerife y de la dedicación que le ponían aficionados como la Peña La 6.
Lo que sí faltó, en mi opinión, es que Fran Padrón aclarara alguna cuestión del preacuerdo, aunque no paró de repetir que era sólo un preacuerdo, que no estaba nada cerrado.
Por si fuera poco, que se me olvidaba, el notario presente levantó acta de que el Tenerife Baloncesto SAD no cuenta con el mínimo de consejeros exigidos y que no están inscritos en el registro mercantil. Otro mérito del Consejo de Martín-Fernández.
Y que algunos me hayan llamado mentiroso por denunciar una y otra vez lo que hacía ese consejo encabezado por Martín-Fernández y con Asier Amador como hombre fuerte.
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