11 septiembre 2009

¿ES CIERTO QUE...

Rafa Sanz dijo después del partido del miércoles ante el Tenerife que el presidente blanquiazul José Miguel Martín-Fernández es un muñeco o algo así sin dignidad para irse? Alguien me podría confirmar lo que dijo exactamente el entrenador del UB La Palma.
Para que después digan que uno la tiene cogida con los dirigentes del Tenerife, ¿cómo se les ocurre anunciar que el partido se va a jugar el domingo a las 18.30 horas sin haber hablado con el equipo rival, en este caso el Socas Canarias? Al final, se juega a las 12.30 en Santa Cruz, como habían dicho Los Tiros Libres.
¿No hubiera sido más fácil que el presidente del Tenerife llamara al del Canarias? ¿O será que Martín Fernández perdió el número de teléfono del presidente canarista Félix Hernández?
Por cierto, el Consejo de Administración del Tenerife Baloncesto ya recurrió la sentencia judicial que anulaba la Junta General Extraordinaria de Accionistas de enero de 2007, lo cual depararía graves consecuencias para la entidad blanquiazul. El recurso fue presentado por el ex consejero del club y abogado Javier Bello.
Por último, ¿qué fue de la Fundación Canaria del Baloncesto de Tenerife?

2 comentarios:

Anónimo dijo...

¿Por que el presidente del Tenerife José Miguel Martin Fernandez no responde a las graves y continuas acusaciones de Rafa Sanz?

Anónimo dijo...

No quiero hablar del partido del domingo pasado 13 entre el Tenerife Rural y el Socas Canarias, puesto que a mí lo que me preocupa es el futuro de la entidad blanquiazul. El equipo del Tenerife Rural hoy por hoy tiene varios frentes abiertos. El principal es la desconfianza de parte de la afición a pesar de las medidas populares de la entidad. Y es que sistemáticamente hemos recibido silencios, falta de transparencia, engaños, etc… y emplean al equipo como parapeto para desviar la atención de los graves problemas que se vienen acumulando. Y lo último, de las tantas cosas que vienen sucediendo, y como ejemplo, es que no se ha dado una nota oficial sobre la sentencia judicial, y que pone en serio peligro a la Entidad. ¡Aquí no pasa nada!
Al perecer o al menos esa es la sensación que existe un silencio consensuado. Estamos siendo cómplices de una situación que es una bomba de relojería, y que pronostico que estallará en los primero meses de dos mil diez.